La soberbia es una de las cosas que más puede afectar una
relación, ya sea de pareja, familiar o de amistad.
Algunos
comportamientos que se asocian a la soberbia, son por ejemplo el asumir que
se tiene siempre la razón, que las opiniones de los demás no importan y que se
es mejor que los demás, ya sea por el estatus socio económico, la educación o el cargo que se tiene en una
compañía. A
nivel laboral, para quien es soberbio se le dificulta mucho aceptar la autoridad,
trabajar en equipo, al igual que adecuarse a los cambios.
En
las relaciones sociales, son aquellas personas que quieren siempre acaparar la atención,
centrarse sólo en sus logros y ser aceptados por eso. Estas personas casi nunca se
interesan genuinamente por los que considera ¨sus amigos¨, pues tienen a ser egoístas.
En
pareja, una de las manifestaciones de la soberbia, es la competencia constante en lo que se hacer y cómo hacer.
Frente a la educación y el manejo de los hijos, suelen imponer y no negociar nada. Sin embargo, al otro lado de la soberbia existe un antídoto muy efectivo que se llama Humildad.
Quien
es humilde es comprensivo, abierto al diálogo, se interesa por los demás, en
especial por aquellos que tienen menos oportunidades. Son esas personas que aun conociendo sus propias capacidades, no tiene problema con hacerse a un lado, para que los demás brillen.
Para que practiques la humildad, te doy estas 3 claves muy sencillas. Asegúrate de empezar desde hoy y de manera continua, cuando menos lo pienses, serás visto como una persona amable y sincera, con quien muchos querrán trabajar o relacionarse.
- Cuando estés compartiendo con otras personas, expresa tus opiniones de manera bien argumentada, con un tono de voz moderado, no descalifiques o herirás a los demás.
- Pide ayuda, al hacerlo, estas aceptando que los demás son valiosos y que necesitas de ellos para cumplir tus sueños y alcanzar tus metas. Es aceptar que sólo no se puede.
- Únete a causas sociales, en especial a las que trabajan por la inclusión, el respeto por los derechos de otros. Si en tu comunidad no existen asociaciones que lo hagan, te reto a que seas tú, quien los conforme y lidere.